FUERTE TROPIEZO DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA EN MARZO

En marzo, el Indicador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída desestacionalizada del 1,8% respecto de febrero, marcando la primera contracción mensual desde abril de 2024.  No obstante, en la comparación interanual, la actividad mostró una expansión del 5,6% frente a marzo del año pasado. Con este desempeño, la economía se mantiene un 7,1% por encima del mínimo registrado en 2024.

De cara a abril, algunos indicadores de alta frecuencia mostraron señales positivas que anticipan un rebote en la actividad. Hacia adelante, el principal desafío sigue siendo consolidar un crecimiento sostenido de la inversión, que impulse la capacidad productiva.

Estimador Mensual de Actividad Económica: marzo 2025

En marzo, el Indicador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una contracción mensual desestacionalizada del 1,8% respecto de febrero, aunque mostró una expansión interanual del 5,6% en comparación con marzo de 2024.

Fuente: Criteria en base a INDEC

EMAE marzo 2025: impacto en la actividad de los distintos sectores

En la comparación interanual, diez sectores registraron incrementos, con especial destaque para “Intermediación financiera” (+29,3%) y “Construcción” (+9,9%). Por su parte, “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” (+9,3%) fue el sector de mayor incidencia positiva en el EMAE, seguido por “Intermediación financiera” y “Industria manufacturera” (+4,2%).

En contraste, cinco sectores presentaron caídas, encabezados por “Electricidad, gas y agua” (-4,3%) y “Hoteles y restaurantes” (-3,6%). También cayó “Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria” (-1,1%). Estos tres sectores restaron en conjunto 0,19 puntos porcentuales a la variación interanual del indicador.

La actividad económica en perspectiva: desafíos de cara al resto del año.

La caída mensual de marzo representa la primera contracción de la serie desestacionalizada desde abril de 2024, aunque la economía todavía se mantiene 7,1% por encima del mínimo del año pasado. A pesar del retroceso, en línea con lo anticipado por algunos indicadores adelantados, el arrastre estadístico para 2025 se mantiene en 3,8%, es decir, el crecimiento anual del PIB si la actividad de febrero se mantuviera constante durante el resto del año.

De cara a abril, algunos indicadores de alta frecuencia mostraron señales positivas que anticipan un rebote en la actividad. Hacia adelante, el principal desafío sigue siendo consolidar un crecimiento sostenido de la inversión, que impulse la capacidad productiva. La disciplina fiscal, que permite equilibrar las cuentas públicas, favorece la sostenibilidad del proceso. Además, la flexibilización de los controles cambiarios bajo el nuevo esquema podría impulsar el proceso de expansión, mientras se evite la volatilidad en el tipo de cambio. Por estos motivos, mantenemos esta variable en color verde en nuestro semáforo institucional de variables económicas y financieras.

Nuestro semáforo a la fecha