Es la corrección más rápida en el índice desde la crisis del 1929.

Con 83,652 casos confirmados de infección (94,4% en China), el coronavirus irrumpe como un cisne negro en los mercados globales, deshaciendo valor de un modo vertiginoso. Hasta hace unas semanas, los activos de riesgo se comercializaban a precio récord en múltiples plazas del mundo, con valuaciones en muchos casos por encima de sus medias históricas.  

La expectativa de un repunte económico del PBI en 2020 sostenía (frágilmente, ahora vemos) el ánimo de los inversores. En un entorno de rendimientos deprimidos en renta fija, el mercado de acciones en EE.UU. alcanzaba máximos a comienzos del año aún con la noticia del virus desplegada en los principales portales de noticias del mundo.

Con el brote en Italia (650 casos) y en Corea del Sur (2.337 casos), entre otros, la expectativa de un daño económico temporal y contenido se esfumó, disparando una corrección vertiginosa en activos globales a la luz de un elemento pernicioso para el PBI mundial que -todo indica- persistirá en el tiempo.

Los compartimientos de la economía global no están estancos, y el daño se espera sea generalizado. El impacto de cuarentenas y restricciones en países como Italia, Japón y Corea arrastrará también sus economías. A su vez, el shock en el comercio global amenaza con interrumpir las cadenas globales de manufactura.

Ante la perspectiva de un impacto más severo, las expectativas de PBI global han sido revisadas a la baja. El FMI espera ahora que China crezca 5,6% en vez de 6,0%, y que el mundo lo haga en 3,2% en vez de 3,3%. El banco Credit Suisse fue más severo: recortó el PBI global a 2,2% de 2,6%.

Los inversores descuentan un auxilio de los bancos centrales del mundo, pero su poder de fuego para revitalizar el crecimiento está en duda luego de una década de combustible monetario. Con tasas en mínimos históricos, ¿podrán los banqueros hacer nuevamente el truco?

Sólo 6 días, la corrección más rápida del S&P 500 desde la Gran Depresión de 1929

Días de trading hasta que el S&P 500 entró en fase de corrección (10%), pos 1930

Fuente: Fuente: Deutsche Bank, Bloomberg, Twitter.

Observando episodios pasados, verificamos que los activos globales entran en esta fase de corrección desde un punto de partida diferente. En 2003, durante el brote del Sars, los mercados se recuperaban de la burbuja de las puntocom, mientras que durante la gripe porcina lo hacían de la crisis subprime. En este caso, las acciones fueron incrementando sus valuaciones durante un largo ciclo de bull market que ya se encuentra en una fase tardía.

El impacto en activos de riesgo fue mucho más virulento que en otras epidemias

Retorno total promedio de S&P 500 durante y después del brote de la pandemia (%)

Pandemias bajo análisis: SARS – H1N1 (gripe porcina) – H7N9 (gripe aviar), Ebola, MERS.

Fuente: J.P Morgan Asset Management.

En este contexto, el vuelo a la calidad, o el refugio de los inversores en activos considerados seguros, ha sido notorio. El mercado de bonos del gobierno estuvo muy activo: el rendimiento de los Treasuries a 10 años de EE.UU.  cayó de 1,37% a 1,14% en apenas una semana. Un “lujo” de rendimiento en un mundo donde los equivalentes de Alemania y Japón rinden ahora -0,61% y -0,16% respectivamente.

Vuelo a la calidad I: salida de activos de riesgo

Fuente: Elaboración propia en base a Bloomberg.

Vuelo a la calidad II: éxodo hacia monedas “duras”

Retornos al contado en mercado de monedas

Fuente: Elaboración propia en base a Bloomberg.

Recomendaciones de inversión

En este escenario complejo es fundamental que un asesor lo guie en un posicionamiento de cartera  integral, que administre correctamente los riesgos al tiempo que procure maximizar oportunidades puntuales en los mercados locales e internacionales. Contáctese con nosotros.