SE CONSOLIDA LA DISCIPLINA FISCAL: SUPÉRAVIT FINANCIERO EN EL PRIMER SEMESTRE

 El Sector Público Nacional registró un semestre completo de superávit financiero, excedente que se da por primera vez desde 2008. El acumulando en lo que va del 2024 es cercano a los $ 2,6 billones, equivalente a 0,4% del PBI, mientras que el superávit primario acumula $ 7,0 billones (1,1% del PBI).

Recordemos que el superávit primario surge de comparar los ingresos del Estado, principalmente por el cobro de impuestos, con los gastos que efectúa el Sector Público Nacional para un periodo determinado. Si a este resultado se le descuentan los egresos por el pago de intereses de la deuda, obtenemos el superávit financiero.

En junio, se registró un superávit financiero de $238.189 millones sobre el Sector Público Nacional en base caja, producto de un superávit primario de $488.569 millones y de intereses de la deuda pública (neto de pagos intra-sector público) que alcanzaron los $250.380 millones. Así, en el acumulado del año los ingresos muestran una caída real de 5%, amortiguada en gran parte por el impulso del “impuesto PAIS”, mientras que el gasto en términos reales se contrae un 32% en el primer semestre. El ajuste real sobre el gasto recae casi un tercio en “jubilaciones”, otro tercio entre el recorte sobra la “obra pública” y las “transferencias a provincias”, un 20% en la reducción de “subsidios a servicios públicos”, y el resto por la caída en “gasto en personal, universidades y planes sociales”.

Este resultado consolida la política de prudencia fiscal como pilar y ancla fundamental del programa económico del gobierno. Además, de finalizar el año con superávit, sería un evento que solo ha ocurrido en uno de cada diez años en las últimas seis décadas. Esta conducta abre una oportunidad al país para ordenar su economía y trabajar en las reformas de largo plazo necesarias para encaminar el postergado crecimiento que mejore la calidad de vida de la población.

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