Se trata de USD 66.000 millones que representan un 15% del total de la deuda pública. Si bien el país cayó en default selectivo el 22 de mayo al no pagar intereses por USD 500 millones de bonos Globales, se conocieron dos avances concretos en la negociación recientemente: una propuesta –no oficial– más complaciente por parte del Gobierno y una contraoferta menos ambiciosa del lado de los bonistas.
Es posible argumentar entonces que las perspectivas para un acuerdo han mejorado. Esto se refleja en la revalorización de los bonos en el mercado secundario, que comienzan a descontar una negociación relativamente exitosa. Pero aún queda camino por recorrer, ya que a pesar del acercamiento las diferencias siguen siendo importantes. La fecha límite (2 de junio) que había propuesto el Gobierno se ha prorrogado al 12 de este mes.
En la negociación, va tomando forma una “zona de acuerdo”, un rango de posibles valuaciones para la propuesta última que dejaría conformes tanto al país como a sus prestamistas. Esa franja, que se ha desplazado desde la llegada de la pandemia, estaría ahora en torno a los 50 USD de valor presente acorde a una tasa de salida del 10%.
De momento, ninguna de las partes está haciendo pie allí.
A última hora del jueves, luego de versiones de discusiones tensas, dos de los tres grandes grupos de bonistas realizaron una nueva contrapropuesta. Fueron los colectivos Ad Hoc y Exchange Bondholders, que empujan por un acuerdo, teniendo bajo su poder cerca del 30% de los papeles. Convencerlos es condición necesaria para un acuerdo.
“Esta nueva propuesta conjunta asienta las bases para una solución colaborativa para los intereses de los argentinos y para contribuir a restablecer la confianza de la comunidad financiera internacional,” expresaron los fondos en un comunicado.
Según este grupo, la propuesta que contempla un ahorro de USD 36.000 millones en el stock total (USD 66.000 millones), proveería un “amplio espacio fiscal” para que el Gobierno implemente políticas de auxilio durante la pandemia del coronavirus. A su vez, argumentó que el cupón promedio de 4,25% (en vez del 2,17% inicial del Gobierno) es una tasa “reservada únicamente para los soberanos de mejor grado de inversión” en Latinoamérica y entre emergentes.
Bonistas reducen pretensiones en una nueva contraoferta
Desde una postura inicial que promediaba los 60 USD por lámina, los fondos internacionales reducen sus expectativas hacia el rango de los 54-55 USD, siempre en función de una tasa de salida estimada en torno al 10%. “Va en la dirección correcta, pero aún es insuficiente,” expresó Guzmán, quien calificó la oferta como un “acercamiento importante”.
Por su lado, el Gobierno también se movió de su eje: No modificó la estructura de la oferta inicial –rechazada rotundamente el 8 de mayo- pero hizo algunas “enmiendas”. Mejoro los cupones, adelantó los vencimientos y las amortizaciones de capital, redujo en un año de período de gracia para algunos bonos y redujo la quita de capital en el título 2030. No fue una oferta oficial sino una muestra de “intenciones”.
El Gobierno mejora su propuesta, aunque aún se encuentra fuera de la “zona de acuerdo”
Valuación en USD de la oferta bajo un exit yield de 10% y retorno potencial de cada bono
Como puede apreciarse en un escenario casi “ideal”, si el canje es exitoso y el mercado les exige a los nuevos bonos una tasa de retorno del 10%, la ganancia potencial para los tenedores es del orden del 25% promedio. En un ejercicio de un escenario más conservador y con tasa de retorno del 12% para los mismos bonos, ese margen de ganancia prácticamente se evapora.
El mercado valúa la oferta del gobierno en torno a los 47 USD. Desde una brecha inicial entre partes de 40 USD y 60 USD, ahora las puntas estarían entre 47 y 55 USD. Cómo se percibe en el siguiente gráfico, los papeles argentinos que cotizan en el mercado ya descontaban una mejora marginal por parte del Gobierno.
… los bonos ya incorporaban la expectativa de un acuerdo más beneficioso
Precios de bonos argentinos soberanos vs. escenarios de la negociación
Recomendaciones de inversión
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