SE SOSTIENE LA DESINFLACIÓN CON LA “NÚCLEO” POR DEBAJO DEL 2%
En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 1,9% mensual, en línea con las expectativas del mercado. Con este resultado, la inflación acumuló 17,3% en lo que va del año y 36,6% en la medición interanual.
La inflación de julio volvió a ubicarse por debajo del 2,0%, donde el dato más relevante fue la inflación núcleo, que se desaceleró por tercer mes consecutivo y marcó 1,5%, su menor nivel desde enero de 2018. Influyeron los precios estacionales, que revirtieron la dinámica favorable de los últimos meses: tras caer 2,7% en mayo y 0,2% en junio, subieron 4,1% en julio.
De cara a los próximos meses, la continuidad del proceso desinflacionario —que se mantiene, aunque de forma no lineal— dependerá de la capacidad del programa económico para anclar expectativas cambiarias y sostener una política monetaria prudente. Si bien la volatilidad del tipo de cambio en julio tuvo un efecto acotado en los precios, buena parte de la depreciación ocurrió en los últimos días del mes, por lo que su impacto recién se verá reflejado en el dato de agosto.
Inflación julio 2025
En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 1,9% mensual, llevando la inflación interanual al 36,6% y acumulando en el año un 17,3%.

Inflación: ¿Cómo impactaron las distintas categorías y rubros en el IPC de julio?
La inflación “núcleo” se desaceleró al 1,5% mensual, por debajo del 1,7% registrado en junio, con una variación interanual del 38,9%. Los precios “regulados” subieron un 2,3%, levemente superior al 2,2% del mes previo. En tanto, los bienes y servicios “estacionales” registraron una fuerte suba del 4,1%, registrando una variación interanual del 14,6%.
Por divisiones, los mayores incrementos se dieron en “recreación y cultura” (+3,7%), “transporte” (+2,8%), y “restaurantes y hoteles” (+2,8%). La categoría con mayor incidencia varió según la región: en GBA, Pampeana, , Noreste, Noroeste y Cuyo fue “alimentos y bebidas no alcohólicas” (+1,9%), mientras que en Patagonia fue “transporte” (+2,8%).
Por su parte, las dos divisiones que registraron las menores variaciones fueron “bebidas alcohólicas y tabaco” (+0,6%) y “prendas de vestir y calzado” (-0,9%).

Panorama inflacionario
Lo que dejó Julio
La inflación de julio, aunque se aceleró respecto del mes previo, volvió a ubicarse por debajo del 2,0% y apenas por encima del promedio del REM (1,8%), en línea con las expectativas de mercado. El dato más relevante fue la inflación núcleo, que se desaceleró por tercer mes consecutivo y marcó 1,5%, su menor nivel desde enero de 2018.
Los precios estacionales revirtieron la dinámica favorable de los últimos meses: tras caer 2,7% en mayo y 0,2% en junio, subieron 4,1% en julio, incluso por encima del índice general. En tanto, los regulados avanzaron 2,3%, por segundo mes consecutivo también por encima de la inflación general.
Por componentes, los “bienes” se aceleraron a 1,4% en julio (vs. 0,8% en junio), mientras que los “servicios” se moderaron levemente a 3,1% (vs. 3,2% en junio). Esta diferencia no logra cerrar la brecha existente, reflejando el mayor peso del componente transable en los servicios. En lo que va del año, los “bienes” acumulan un incremento de 13,8% y los “servicios” de 25,2%, mientras que en la comparación interanual los “bienes” subieron 27,8% y los “servicios” 58,5%.
La volatilidad cambiaria durante julio tuvo un impacto acotado en los precios. Tras la eliminación de las LEFIs, que derivó en semanas de alta volatilidad en las tasas y presión sobre el tipo de cambio depreciándose más de un 13%, el traspaso a precios fue limitado. Como el mayor impacto de la depreciación ocurrió en los últimos días del mes, su efecto no quedó reflejado en el IPC de julio por lo que el dato de agosto será clave para evaluar su impacto.
Perspectivas inflacionarias
La desinflación sigue siendo el principal objetivo del Gobierno de cara a las elecciones, tanto a nivel nacional como en PBA. Para agosto, la atención se centrará en el impacto del tipo de cambio y en el comportamiento de los precios estacionales. La continuidad de este proceso dependerá de la capacidad del programa económico para sostener expectativas sobre el tipo de cambio, bajo un estricto control sobre los agregados monetarios.
Una política monetaria prudente y una oferta de dinero contenida podrían sostener la tendencia desinflacionaria en lo que resta del año, aunque se trata de un proceso no lineal. En este contexto, mantenemos en verde el color asignado a esta variable en nuestro semáforo institucional de indicadores económicos y financieros.

Nuestro semaforo financiero a la fecha
