Cuando el pensamiento deja de ser funcional

En un mundo donde el bienestar personal y profesional está cada vez más interconectado, es fundamental que las organizaciones comprendan la importancia de gestionar tanto el rendimiento como el estado emocional de sus empleados. La forma en que las personas abordan sus desafíos diarios, incluyendo la manera en que manejan el estrés y las preocupaciones, puede influir profundamente en su bienestar general y en su capacidad para cumplir con sus responsabilidades laborales.

¿Qué sucede cuando nuestros pensamientos se convierten en una fuente constante de malestar en lugar de ayudarnos a resolver problemas? ¿Cómo afecta a nuestro bienestar?

¿Qué es la rumiación cognitiva?

La rumiación cognitiva se define como un estilo de respuesta a nivel del pensamiento repetitivo y focalizado generalmente sobre situaciones negativas, problemas no resueltos o emociones desagradables. Está asociada a una escasa solución activa del problema, aunque presenta un gran nivel de atención al malestar que se está experimentando.

Consiste en una secuencia de pensamientos continuos que se caracterizan por generar una afectación, estática, que se plantea como “incontrolable” y cíclica. Se hace presente en estados emocionales displacenteros como son: nerviosismo, miedo, disgusto, culpa o ira, esto suele ocurrir luego de un determinado episodio que la persona percibe como negativo (Alcázar-Olán et al., 2018).

Sin embargo, esto no significa que pensar en un determinado tema es necesariamente malo. La reflexión, por otro lado, está definida como un proceso introspectivo que tiene como propósito participar en la solución de problemas cognitivos. Esta rumiación cognitiva reflexiva es un constructo funcional que le permite a la persona solucionar problemas y gestionar sus estados de ánimo (Grant y Beck, 2010). De esta forma vemos como pensar no es el problema, si no, la funcionalidad que le damos a como abordamos una situación, ¿Para qué estamos pensando en esto? ¿Para solucionarlo o para no tomar acción?

El problema, es cuando esta reflexión, se torna en rumiación cognitiva negativista en la que la persona compara constantemente situaciones actuales con estándares inalcanzables no logrando salir del malestar en el que se ve inmerso (González et al., 2017). Si no, lo contrario, el estándar está tan alto, que esto simplemente aumenta el malestar, no permitiendo que la persona pueda gestionar sus emociones.

¿Qué consecuencias tiene la rumiación cognitiva negativista?

Diversos estudios han demostrado que la Rumiación Cognitiva Negativista funciona como predictor clave de diversos trastornos de ansiedad y depresión. Esto puede traer consecuencias tanto a nivel psicológico como físico.

Consecuencias psicológicas:

  1. Depresión y ansiedad: La rumiación cognitiva está fuertemente asociada con la aparición y el mantenimiento de trastornos depresivos y ansiosos.
  2. Estrés crónico: Al centrarse constantemente en problemas o situaciones difíciles, las personas experimentan mayores niveles de estrés, lo que puede volverse crónico.
  3. Baja capacidad de resolución de problemas: Puede interferir en la habilidad de la resolución de problemas, debido al foco de la persona en aspectos negativos que bloquean potenciales soluciones.
  4. Baja autoestima: El ciclo de pensamientos negativos puede llevar a una autoimagen negativa
  5. Insomnio y trastornos del sueño: dificultades para dormir y tener un sueño reparador.
  6. Impacto en relaciones interpersonales: en casos crónicos, puede generar aislamiento social y generar conflicto en relaciones interpersonales.

Consecuencias físicas:

1.Cardiovasculares: mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a que el cuerpo está constantemente en un estado de alerta o tensión.

2.Gastrointestinales: provoca síntomas como dolor abdominal, gastritis, síndrome del intestino irritable (SII) y otros trastornos digestivos.

3.Fatiga y agotamiento: puede generar un sentimiento de agotamiento mental y físico, lo que reduce la energía y la capacidad de realizar actividades diarias.

4.Debilitamiento del sistema inmunológico: El estrés prolongado asociado con la rumiación puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que la persona sea más susceptible a enfermedades.

Más información sobre la Rumiación Cognitiva Negativista

La Rumiación cognitiva negativista es una estrategia disfuncional acompañada de emociones displacenteras, incluso según estudios, puede ser considerada como un factor de vulnerabilidad para la depresión y los trastornos de ansiedad (Grant y Beck, 2010). Lo que significa que este factor puede anticipar o indicar la probabilidad de que una persona desarrolle estos trastornos en el futuro. Además, se identificó que se presenta más en mujeres, en todas las edades (Toro et al., 2020). Incluso, se ha planteado que este tipo de rumiación tiene efectos negativos a largo plazo como el incremento de los pensamientos negativos, la interrupción del procesamiento para la resolución de problemas, el mantenimiento de estresores negativos y la disminución del círculo de apoyo social (Lo et al., 2010).

Algunas conclusiones

Reconocer y brindar información y conocimiento frente a determinadas problemáticas es fundamental para el abordaje, la gestión e incluso la prevención de estas. En Criteria Pension & Benefits nos preocupamos por el bienestar integral de tus empleados. Sabemos que la plenitud de una persona no se limita únicamente a su desempeño laboral, sino que también está estrechamente ligada a su bienestar financiero.

En un país que constantemente plantea nuevos desafíos al generar contextos de incertidumbre. Nosotros entendimos que brindarles herramientas para gestionar sus finanzas de manera efectiva es clave para su tranquilidad y rendimiento en el trabajo. Nuestro objetivo es ayudar a tus trabajadores a liberarse de la presión financiera, permitiéndoles enfocarse en lo que realmente importa: su trabajo y bienestar personal.

Una de nuestras estrategias para prevenir y mitigar el estrés financiero de tus empleados son charlas de educación financiera para no expertos. ¿Te interesaría saber más de ellas?

Contáctate con nosotros si querés saber más, mediante pension@criterialatam.com o por WhatsApp: +54 9 11 3875 2305 

Referencias:

                  Alcázar-Olán, J., Merckel-Niehus, N., Toscano-Barranco, D., Barrera-Muñoz, O. y Proal-Sánchez, M. F. (2018). Adherencia al tratamiento y efectividad de un programa cognitivo conductual sobre la rumiación y expresión de la ira. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 23(1), 13-23. https://doi.org/10.5944/ rppc.vol.23.num.1.2018.19248     

                  González, M., Ibáñez, I. y Barrera, A. (2017). Rumiación, preocupación y orientación negativa al problema: procesos transdiagnósticos de los trastornos de ansiedad, de la conducta alimentaria y del estado de ánimo. Acta Colombiana de Psicología, 20(2), 42-52. https://doi. org/10.14718/ACP.2017.20.2.3

                  Grant, D. M. y Beck, J. G. (2010). What predicts the trajectory of rumination? A prospective evaluation. Journal of Anxiety Disorders, 24(5), 480-486. https://doi. org/10.1016/j.janxdis.2010.03.004

                  Lo, C. S. L., Ho, S. M. Y. y Hollon, S. D. (2010). The Effects of Rumination and Depressive Symptoms on the Prediction of Negative Attributional Style Among College Students. Cognitive Therapy and Research, 34(2), 116-123. https://doi. org/10.1007/s10608-009-9233-2

                  Toro, Ronald Alberto, Vulbuena-Martin, Maria, Riveros-Lopez, Danna, Zapata-Orjuela, Maria, & Florez-Tovar, Andrea. (2020). Rumiación cognitiva y su relación con las psicopatologías internalizantes: una revisión sistemática. Psicumex10(2), 1-28. Epub 02 de marzo de 2021. https://doi.org/10.36793/psicumex.v10i2.345