La cara desadaptativa del estrés y cómo prevenirlo
Y Vos ¿Te das cuenta cuando estás estresado?
Introducción al Estrés Laboral
Hoy en día cada vez más, podemos escuchar conversaciones que incluyan las frases: “¡Qué estresado estoy!” “Seguramente lo tiene muy estresado al trabajo”, haciendo referencia al estrés cómo algo negativo y que debería ser evitado. ¿Pero es el estrés un estado a tratar de esquivar?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas cómo desafiantes en un entorno determinado. Entonces en este sentido es uno de los mecanismos adaptativos del cuerpo y, por ende: no es negociable. Circunscribámoslo a un entorno en específico: el ambiente laboral, podemos encontrarnos con situaciones estresantes cómo: plazos ajustados, conflictos en el trabajo, tareas que resulten altamente retadoras; son diversas circunstancias las que pueden desencadenar esta reacción fisiológica. ¿Pero de que consta esta respuesta de nuestro cuerpo? ¿Es buena o mala?
En primera instancia es importante no hablar en términos de “bueno” o “malo”, si no, de adaptativo o desadaptativo. Dicho de otra forma: esta respuesta del cuerpo ¿te ayuda a responder competentemente frente a la demanda que estas percibiendo en el ambiente? O todo lo contrario y está representando un obstáculo a gestionar. El estrés adaptativo, prepara a nuestro cuerpo para ponerse al servicio de la necesidad, pero esto no implica necesariamente que sea placentero, el adaptarnos a situaciones saliendo de nuestra zona de confort puede incluir una cierta incomodidad y es algo que es parte de la experiencia. ¿Qué expectativas tenemos de los desafíos que atravesamos? ¿Queremos que siempre sean sencillos de transitar emocional y subjetivamente?
Como se anticipó anteriormente, para que una situación sea amenazante, la debemos percibir como tal. Es decir, para estresarnos primero precisamos hacer una evaluación de la situación, cuanto más consideremos que la situación supera nuestros recursos, mayor será la reacción fisiológica. ¿O alguien se estresaría si le pedimos que abra una puerta simplemente? Luego de esta evaluación que hacemos, comienza un proceso que libera una hormona: el cortisol, que da paso a una concatenación de síntomas cognitivos, conductuales, emocionales y físicos cómo pueden ser: Aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, respiración rápida y superficial como respuesta al aumento de la necesidad de oxígeno, se dilatan las pupilas para mejorar la percepción visual y prepararse para la acción. Hay tensión muscular repentina, especialmente en el cuello, hombros y mandíbula. Se puede experimentar ansiedad en su justa medida, que es una emoción que se caracteriza por ser anticipatoria. Finalmente, cuando se resuelva la situación estresora, el cuerpo debería recuperar su estado habitual, volviendo a los estándares fisiológicos previos de cuando apareció esa situación. Este proceso de readaptarse a valores fisiológicos de no emergencia es el necesario para volver al estado “de calma”. ¿Pero qué pasa si el cuerpo no vuelve a su estado de no estrés?
Estrés Adaptativo vs. Distrés
El estrés adaptativo entonces es una respuesta que impulsa la productividad y el rendimiento en situaciones de presión moderada a partir de cambios fisiológicos. ¿Pero cuánto puede soportar el cuerpo si esta situación no cede? El cuerpo no puede en vivir en un estado de estrés constante, es a eso a lo que nos tenemos que avocar. Cuando la situación persiste y, en consecuencia, dichos cambios fisiológicos se mantienen para intentar responder frente a la situación, superando el límite del cuerpo, es que se termina dando el distrés. Estas reacciones fisiológicas sostenidas en el tiempo terminan siendo nocivas para determinados procesos del cuerpo, volviéndose un problema en si mismo. Incluso se cree que alrededor del 60-80% de consultas médicas tienen relación con el estrés.
¿Y cuánto puede resistir el cuerpo? podrán preguntarse y la respuesta debe ser ni más ni menos que otra pregunta: ¿Hace falta enterarse? La mejor cura siempre es prevenir los padecimientos y promover la salud. No podemos negociar el estrés, cómo mecanismo adaptativo del cuerpo que es, lo que si podemos hacer es ser conscientes de cuando se hacemos que se dé, cómo gestionarlo y que límite poner a las situaciones que nos disparan dicha evaluación y reacción para que no se cronifiquen. Y acá la respuesta fundamental es un proceso de autoconocimiento de las propias necesidades y percepción de los recursos propios.
Consecuencias del Distrés Laboral
Las repercusiones pueden afectar diversas áreas de una persona:
- Cognitivamente: Disminución de la atención y de la memoria.
- Emocionalmente: Trastornos de ansiedad o del estado del ánimo, irritabilidad, insatisfacción, ira, fatiga o desasosiego.
- Conductualmente: Aislamiento de amigos y familiares.
- Somáticamente: dolores diversos, contracturas, tensión muscular, trastornos digestivos, hipertensión, disminución de las defensas y finalmente cansancio extremo.
Lógicamente el distrés laboral terminaría afectando no solo a la persona, sino al ambiente laboral en el que esta persona está involucrado generando:
- Impacto en la productividad y el rendimiento debido a la dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
- Aumento del ausentismo y la rotación de empleados debido a problemas de salud relacionados con el estrés.
- Una dificultad en la integración social dentro del grupo de trabajo, debido a la baja intención de relacionarse y cooperar.
Cómo Prevenir el Distrés Laboral
La forma más eficiente de cuidar la salud tanto de nuestros empleados, cómo la propia, siempre gira en torno a la prevención (del distrés, en este caso) y a la promoción de la salud. Para prevenir el distrés laboral, es fundamental implementar las siguientes estrategias:
- “El mapa no es el territorio” Como bien hacíamos foco previamente, el estrés surge de una primera evaluación que hacemos en la que percibimos que una situación demanda más recursos de los que tenemos. ¿En realidad es así? ¿Nos hemos enfrentado a situaciones previamente qué hayan sido igual o más desafiantes qué estás? ¿Cómo nos fue? ¿Pudimos superarlas? Hacernos cargos de nuestros pensamientos es un excelente punto de partida para elegir como transitar las actividades que hacemos. Confiar en nuestros propios recursos y no sobreestimar la demanda.
- Ambiente vulnerable y no vulnerante: Promover una comunicación abierta y que apoyo entre los miembros del equipo para manejar el estrés laboral de manera efectiva. Establecer vínculos dentro de trabajo que funcionen como una red de apoyo para poder pedir ayuda cuando sea necesario. El trabajo en equipo y el aprender a pedir es fundamental cómo recurso a incorporar para superar situaciones demandantes. ¿Les preguntas a tus compañeros cómo están? Las redes de apoyo se construyen.
- ¿Conoces alguna técnica de respiración? ¿Estarías dispuesto a aprender una para conectar con vos mismo y gestionar situaciones emocionalmente desafiantes?
- Saber limitar las situaciones desafiantes a los ámbitos a los que pertenecen, salvo que precisemos pedir ayuda. Tener confianza en que tenemos la capacidad de gestionar las situaciones con naturalidad es un punto crítico para que las dificultades no nos lleven a lugares de catastrofismo, en los que sobredimensionamos las dificultades de una situación.
- Establecer expectativas realistas y plazos alcanzables para reducir la presión sobre los empleados.
- Cuando hablamos de estrés no hablamos de algo ajeno a la persona, sino, a algo intrínseco de la misma, un estado natural y adaptativo. El autoconocimiento es un punto clave para saber gestionarnos ¿Hace cuánto tiempo te sentís estresado? ¿Registras en el cuerpo cómo te sentís cuando estás así? ¿Hay algún primer pensamiento qué pienses en estas situaciones? ¿y emocionalmente?
Conclusión
Reconocer y prevenir el distrés laboral es fundamental para promover un ambiente de trabajo saludable y productivo. Tanto los empleadores como los empleados tienen la responsabilidad de implementar estrategias para reducir el estrés y mejorar el bienestar en el trabajo. Al seguir estas recomendaciones, podemos trabajar juntos para crear entornos laborales más saludables y satisfactorios.
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