- La turbulencia en los mercados desde el comienzo de la pandemia ha traído un nuevo régimen de volatilidad, aumentando el riesgo de nuestras inversiones
- Las acciones que prometen altos dividendos y sostenidos en el tiempo ofrecen un margen de seguridad para los inversores.
- En un contexto de desaceleración económica es posible que las acciones de dividendos continúen ofreciendo un rendimiento más sólido con menor riesgo asociado.
La turbulencia de los mercados en 2022 lejos está de ser un tema del pasado. El 2023 comienza con grandes desafíos, dada la experiencia de un año sin refugio de valor en los mercados globales. Mantener en cartera activos que ofrecen un margen de seguridad a través del pago de dividendos, emerge como una sana estrategia.
De cara al 2023 aún subsiste el riesgo de un magro retorno para el S&P 500, en función del nivel actividad que empieza a enfriarse como resultado de políticas monetarias más restrictivas con fuertes subas de tasas de interés, y un mercado de trabajo en Estados Unidos que se muestra resiliente. Sin embargo, si la FED tiene éxito evitando una recesión económica profunda, la oportunidad en activos de riesgo luego de un año donde las bolsas mundiales promediaron 20% de caída, luce atractiva.
Este atractivo se presenta en un contexto más turbulento, comparado a los periodos prepandemia del Covid-19. Si consideramos además de la aun elevada inflación, el conflicto bélico que afecta a Europa, el desorden provocado en las cadenas de suministros y los nuevos brotes de Covid en China, tal vez estemos en presencia de un nuevo régimen de volatilidad.
La volatilidad implícita del S&P 500
El índice VIX como medida de volatilidad implícita del S&P 500 refleja un cambio notorio. Durante los tres años previos al inicio de la pandemia el VIX tuvo un promedio de 14,4 mientras que en los tres años subsiguientes el promedio es de 24,9. Si excluimos el periodo de mayor incertidumbre por el avance del Covid-19, entre enero y mayo de 2020, vemos que el VIX se estabiliza en orden a un valor promedio de 23,6.
Esta turbulencia en los mercados no se hizo presente de manera exclusiva en los mercados accionarios. Los mercados de renta fija, y de divisas también sucumbieron ante la suba de tasas de interés por parte de los Bancos Centrales en su lucha contra la inflación. La renta fija no logró cumplir su función de contrapeso en las carteras ante una caída de la renta variable, reflejando una correlación positiva para ambas clases de activos en 2022.
Navegando la turbulencia en 2023
Los procesos correctivos del mercado generan desconcierto en los inversores y los llevan a reducir su exposición en activos de riesgo, incluso asumiendo pérdidas en posiciones con sólidos “fundamentals”. Sin embargo, las correcciones históricas del mercado siempre han sido acompañadas por rebotes alcistas, que permitieron al inversor recuperar el valor de su cartera, e incluso acumular retorno positivo en el proceso.
La mirada estará puesta en el crecimiento económico. La pregunta, gira en torno a la duración y la profundidad de la desaceleración económica, mientras los Bancos Centrales hacen su tarea. Si la misma fuera leve y acotada, con la inflación en desaceleración, podría volver a tomar forma un escenario favorable para los activos de riesgo.
Un contexto de desaceleración económica impacta de manera negativa en los flujos futuros de caja de las empresas, pero no a todas por igual
Ante un escenario turbulento, como el acontecido en 2022, las acciones de altos dividendos ofrecen un margen de seguridad en medio de la alta volatilidad a través del pago de dividendos.
Como señaláramos, si bien la incógnita es la duración y la profundidad de la desaceleración económica, incluso ante un escenario de recesión este tipo de acciones luce atractiva en relación con sus pares. En tres de las últimas cuatro recesiones declaradas en Estados Unidos, el retorno de las acciones de dividendos representadas por el índice S&P 500 Dividend Aristocrats superó al S&P 500. El retorno solo estuvo por debajo, aunque por poco margen, en la última y particular recesión declarada en 2020, de corta duración y muy favorable en su contexto a las acciones “growth”.
Rendimientos en recesión
Contemplando que la política monetaria funciona con rezago y los bancos centrales pueden subir sus tasas de interés de referencia más de lo esperado, los dividendos ayudan a compensar el deterioro en los retornos reales en un contexto de inflación elevada mientras la misma se estabiliza. A diferencia de los bonos con cupones fijos de renta, el aumento nominal en los dividendos puede ayudar a compensar la inflación y proteger al inversor.
Performance 2022: S&P 500 Vs. S&P 500 “Dividend Aristocrats”
Pensando siempre en una cartera de inversión de largo plazo, los dividendos han contribuido con casi el 40 % del retorno total del S&P 500 en los últimos 90 años. Como evidencia el gráfico, las acciones de crecimiento de dividendos representadas por el índice S&P 500 Dividend Aristocrats, han superado al S&P 500 en el turbulento 2022 con una menor volatilidad. Si consideramos el retorno total (incluye dividendos) de los últimos tres años de ambos índices el S&P 500 Dividend Aristocrats obtuvo un 28,4% contra un 24,7% del S&P 500, superándolo en un 3,7%. Si contemplamos los últimos cinco y diez años, el diferencial de retorno es de 3,1% y 10,2% respectivamente.
Tabla de rendimientos históricos
El único entorno en el que esta categoría tiende a tener un rendimiento inferior es inmediatamente antes y en las primeras etapas de un nuevo ciclo económico, cuando el mercado ya descuenta una recuperación. Escenario que luce poco probable para el inicio del 2023.
Recomendaciones de inversión
En tiempos donde la volatilidad se hace presente, las acciones que generan altos dividendos y sostenibles en el tiempo ofrecen al inversor un margen de seguridad. Amortiguan la baja en los mercados, protegiendo contra la inflación, y mantienen el potencial de revalorización si el performance en los mercados resulta mejor de lo esperado.
Es posible que las acciones de dividendos continúen exhibiendo un rendimiento más sólido con menor volatilidad, especialmente en un contexto de desaceleración económica.
En dicho contexto y de cara al 2023, el Portafolio Recomendado de Cedears Criteria mantiene en cartera activos que ofrecen un margen de seguridad a través del pago de dividendos. Como se observa en la tabla, dichos activos obtuvieron una tasa de crecimiento de sus dividendos en los últimos 5 años superior a la media:
Acciones de Dividendos en el Portfolio Criteria
- Exxon Mobil reparte el 65,7% de sus ganancias como dividendos, que paga al inversor de forma trimestral. Ofrece a los precios actuales un rendimiento sobre el dividendo del 3,2%.
- Chevron reparte el 65,5% de sus ganancias en dividendos, que paga al inversor de forma trimestral. Ofrece a los precios actuales un rendimiento sobre el dividendo del 3,2%.
- Johnson & Johnson reparte dividendos de forma trimestral ofreciendo un rendimiento sobre los mismos del 2,6%. Reparte de sus ganancias el 52.8% como dividendos que también distribuye de forma trimestral.