Volatilidad en Activos Locales y perfil de los portafolios para el período electoral

A partir de la publicación de las cifras de inflación de marzo el sentimiento inversor se vio deteriorado en las últimas jornadas, lo que alimentó una dinámica alcista en el tipo de cambio y terminó por lastimar la percepción de los inversores en cuanto a la solidez del plan monetario.

La deuda argentina sufrió un nuevo castigo, llevando las mediciones de riesgo país a niveles muy elevados y empujando el dólar hacia el techo de la zona de no intervención, fijado en $51,45, a pesar de los esfuerzos de contención vía renovadas subas de tasa de interés.

Los seguros contra default de los bonos treparon 25% en un día

Credit Default Swaps Argentina a 5 años, 2019, en puntos básicos

Fuente: S&P

En este sentido, los esfuerzos del BCRA dentro de la zona de no intervención –suba de tasa de interés o venta de dólar futuro- mostraron cierto desgaste para contener la presión alcista en el dólar, que acumuló de igual modo una suba de 8,2% y cerró la semana apenas por debajo de $46.

Variables como dólar e inflación se perciben asociadas a la capacidad del Gobierno de reelegirse en octubre, por lo que los bonistas incorporaron la mayor incertidumbre política a la deuda, y aumentando aún más como consecuencia las pendientes negativas de las curvas, es decir, donde los bonos de corto plazo tienen rendimientos superiores a los de mayor plazo.

En este escenario, los bonos como el AO20 rinden en el orden del 20% en dólares, mientras que papeles en el otro extremo de la curva remuneran al inversor con una tasa del 10% anual.

Bonos cortos en dólares, con rendimientos cercanos al 20%

Fuente: IAMC al 26/04

Si bien consideramos que el poder de fuego del BCRA es ahora más relevante, tras la reciente decisión de habilitar intervenciones cambiarias incluso por debajo de $51,45 (nivel a partir del cual se aumentan también las subastas diarias de US$ 150 a US$ 250 millones), estaremos monitoreando los primeros efectos en el mercado de estas medidas, siendo que el riesgo mayor que se presentaba era una depreciación adicional en el tipo de cambio hacia $51,45 que dejaría nuevas secuelas en la ya compleja dinámica de inflación.

Hacia adelante, consideramos oportuno revisar el comportamiento de los depósitos en pesos como potencial foco de demanda de dólares, así como la capacidad del Gobierno de refinanciar su deuda en el mercado local de aquí a las elecciones.

Recomendaciones vigentes de inversión

Creemos que los episodios de alta volatilidad registrados en los activos locales reafirman la importancia de una postura defensiva en los portafolios para transitar con el resguardo adecuado un período de elevada incertidumbre política y económica.

En un envío reciente, reiteramos la recomendación de diversificación de riesgo país en los portafolios a partir de la incertidumbre electoral y la fragilidad de la actividad.

Para aquellos inversores sin acceso directo al mercado internacional, actualizamos a través de Central de Fondos la selección de los productos más atractivos en el mercado con miras al riesgo regional e internacional.

A su vez, cerramos en marzo nuestro posicionamiento táctico en moneda local -en favor de la dolarización de carteras-, atento al incremento de volatilidad esperada en el tipo de cambio que luego quedó manifiesta en las ruedas de abril.

Para aquellos inversores con apetito por riesgo variable doméstico y con horizonte de inversión igual o mayor a tres años, sostenemos que la valuación actual en dólares de las compañías ofrece un punto de entrada atractivo para las acciones locales, con alta volatilidad esperada.

Las acciones del Merval caen casi 30% en USD en lo que va del año

Fuente: BCRA