El ministerio de Economía dio a conocer la última semana su hoja de ruta para llevar a cabo la negociación de la deuda. Si bien la propuesta se cocina bajo siete llaves, el Gobierno despejó por lo pronto la variable temporal al hacer público su plan de trabajo para el proceso de negociación. El objetivo madre: resolver el pleito durante el primer trimestre del año.
Si bien el esquema de acción luce muy ambicioso a tan sólo dos meses de la fecha –sobre todo si la oferta resulta poco “amigable” y requiere ardua negociación–, creemos trae a la mesa las primeras precisiones para el mercado y los tenedores de deuda.
El Gobierno planea realizar su propuesta formal a comienzos de marzo, tras lo cual seguirá un período de roadshow –del 9 al 22 de marzo-, para luego expirar la oferta hacia finales de mes. Sólo entonces el ministro Martín Guzmán dará a conocer los resultados de la misma.
Por lo pronto, la cámara de Diputados aprobó el 29 de enero el marco legal para la negociación. Lo hizo con mínima disidencia, y se espera un trato similar por Senadores esta semana. De fondo, la provincia de Buenos Aires coquetea con el default y extiende por unos días su plazo para reprogramar pagos. La negociación ha comenzado.
Cómo señalamos anteriormente, el país cuenta con un stock de deuda pública que asciende a USD 310.100 millones, entre organismos públicos, privados y multilaterales. Con la capacidad de repago bajo riesgo y vencimientos de capital que se acercan, la negociación apremia.
Despejando tenedores públicos y organismos multilaterales –entre ellos el FMI, una discusión aparte–, la deuda que buscará renegociar el Gobierno en primera instancia es la que mantiene con privados. Esta se ubicaba a septiembre pasado en torno a los USD 120 mil millones, y está denominada en un 78% en moneda extranjera. Se desconoce aún si papeles con legislación local (2/3 del total) y e internacional recibirán un tratamiento diferente.
Composición de la deuda pública con privados
Distribución de la deuda pública en manos del sector privado, por moneda y por Ley.
En el ínterin, el Gobierno busca identificar quiénes serán los integrantes que se sentarán a su mesa de negociación. Convocó formalmente a “agentes de información” a prestar colaboración en la identificación de los tenedores. Siguiendo el calendario oficial, febrero trae un nuevo capítulo: conocer a los tenedores de su propia deuda.
Un relevamiento propio aporta a la discusión: cerca de USD 25.000 millones de deuda pública argentina se encuentra en manos de fondos mutuos, con el gigante alemán Allianz SE (Pimco) y los estadounidenses Franklin Resources, Blackrock y Fidelity como principales tenedores.
La tenencia de fondos mutuos extranjeros supera los USD 25.000 millones
Deuda en poder de fondos mutuos privados
(en USD, principales tenedores)
Respecto a los jugadores locales (principalmente compañías de seguro y fondos comunes de inversión), hemos identificado tenencias por al menos USD 1.000 millones, siendo Shroders, Consultatio y Delta los mayores tenedores de deuda dentro de la industria de FCI´s.
De acuerdo a nuestros registros, cerca de 40 tenedores diferentes componen poco menos que un cuarto del total de deuda en poder de privados. A diferencia de otras experiencias de restructuración –como en el caso ucraniano en 2015- la deuda argentina está muy atomizada entre diferentes fondos globales, lo que de por sí complejiza el proceso de negociación.
Con múltiples acreedores, es esperable que se vayan agrupando para hacer frente a la negociación. Uno de ellos designó a UBS Securities y Mens Sana Asesores como representantes, según se supo en diciembre por medios periodísticos.
Esta semana se conoció que toma forma un nuevo grupo, esta vez compuesto por unos 20 bonistas. Contribuye allí Dennis Hranitzky, quien fuera uno de los letrados del fondo Elliot en su largo encono judicial contra el Estado argentino. Hranitzky es famoso entre litigantes por su “creatividad” a la hora de apurar los cobros. Fue uno de los responsables de la incautación de la Fragata Libertad.
Dijo a la agencia Bloomberg que los bonistas claman por “un diálogo constructivo.” El correr de las semanas y la naturaleza de la propuesta del Gobierno verá en qué términos se mantiene la negociación.
Recomendaciones de inversión
Como señalamos anteriormente, los activos financieros argentinos necesitarán de más que señales para retomar un sendero virtuoso. Evaluamos que el escenario sigue siendo de elevada incertidumbre, lo que sugiere privilegiar la estrategia de inversión vigente en productos financieros de riesgo internacional.