El bienestar de los empleados como eje estratégico frente a la presión de costos.
En un contexto económico desafiante, las empresas están replanteando su estrategia de beneficios para atraer y retener talento. El informe de WTW 2025 Benefits Trends Survey revela tendencias clave que están marcando el rumbo para los próximos tres años: salud mental como prioridad absoluta, el bienestar financiero y el ahorro e inversión para el futuro como un pilar cada vez más presente, la transición hacia modelos de beneficios personalizables y el imperativo de hacer más con menos ante el aumento sostenido de costos.
La salud mental deja de ser un beneficio y se convierte en estrategia
Según este mismo informe, el 55% de los empleadores en América Latina, y la misma proporción a nivel global, ven la salud mental de los colaboradores como la prioridad principal para los próximos tres años. Además, el 19% de las empresas en la región identifica el aumento de los casos de problemas de salud mental como un desafío crítico, que ya forma parte de la agenda estratégica de beneficios. Otra encuesta, WTW – Global Benefits Attitudes Survey 2024, refuerza la urgencia: alrededor de un tercio de los empleados manifiesta signos de ansiedad y depresión. Este patrón se replica en América Latina, donde los efectos del estrés impactan directamente en la productividad y la capacidad de retención de talento.
Estos datos muestran que aunque intuitivo al parecer no está tan claro: el bienestar emocional y la salud mental dejaron no son un “extra” o un diferencial de marca empleadora: es una necesidad.La respuesta de las organizaciones será clave para frenar una tendencia que ya afecta la performance global de los equipos y en Argentina ya hemos visto que el burnout no es una tendencia en baja, si no, lo contrario: “Burnout en Argentina 2024: Estadísticas, Síntomas y Estrategias para Prevenirlo en 2025”.
El bienestar financiero como pilar creciente en la agenda de beneficios:
Según el informe de WTW 2025, el bienestar financiero está escalando posiciones como una prioridad clave para las organizaciones en América Latina y a nivel global. El 42% de los empleadores planea fortalecer la experticia de sus equipos en áreas emergentes de beneficios, como el bienestar financiero y el apoyo familiar, reconociendo que los desafíos del costo de vida impactan directamente en sus colaboradores. En este contexto, el bienestar financiero subió cinco lugares en importancia respecto a 2023, ubicándose como una de las prioridades principales, junto con los beneficios de salud (47%) y los beneficios para la jubilación (24%). Esta tendencia evidencia que cuidar la salud financiera de los empleados no solo es una cuestión económica, sino que también tiene un rol fundamental en la salud mental y el bienestar general, permitiendo a las organizaciones ofrecer un soporte integral que responde a las necesidades reales de su talento.
Del paquete único a la personalización: más poder de decisión para los empleados
El 62% de las empresas a nivel global ofrece un paquete de beneficios único que no permite a los colaboradores elegir en base a sus necesidades o preferencias. Solo un 23% de las compañías brinda un alto nivel de decisión a sus empleados, mientras que un 15% ofrece un nivel de decisión limitado. Pero la proyección es radical: para 2028, se espera que el 59% de las empresas permita un alto poder de decisión sobre el paquete de beneficios, mientras que el porcentaje de compañías con un esquema único caería al 24%. El poder de elección de los empleados pasaría así de 38% en la actualidad a 76% en tres años.
Este cambio no es menor: implica que el diseño de beneficios pasa de ser un esquema estático a convertirse en una propuesta flexible y centrada en el empleado, adaptándose a las distintas etapas de vida, necesidades familiares, prioridades de salud y proyección financiera de cada persona.
Hacer más con menos: el desafío de los costos crecientes y como la comunicación va a ser clave
El rediseño de beneficios no ocurre en un contexto neutro, el 54% de las empresas identifica el incremento de los costos de beneficios como el desafío número uno a nivel global. En América Latina, esta presión se combina con una segunda alerta: el informe muestra que las presiones financieras sobre los presupuestos pasaron de ser la preocupación número 7 en 2023 (14%) a ocupar el cuarto lugar en 2025 (29%).
Este escenario obliga a las empresas a maximizar el impacto de cada peso invertido en beneficios. Ya no se trata solo de sumar programas, sino de garantizar que cada acción tenga un retorno tangible en términos de compromiso, retención y bienestar real de los colaboradores. La comunicación no es un tema menor, se proyecta que en los próximos años habrá un crecimiento acelerado de herramientas que aumenten la efectividad de los programas, como:
- Nudges en momentos clave: pequeños recordatorios o estímulos cuando el empleado debe tomar decisiones relevantes (hoy lo usa el 37% de las empresas, y se espera que en 2028 lo implemente el 76%).
- Soluciones tecnológicas: plataformas y apps que faciliten la gestión y el acceso a los beneficios (del 12% actual al 75% proyectado).
- Soluciones de navegación: herramientas que ayudan a entender, comparar y elegir beneficios de forma sencilla (del 10% actual al 69% en tres años).
Un punto de inflexión en la cultura de beneficios
Estos datos muestran que estamos ante un cambio cultural profundo. Mientras que hoy el 39% de los empleadores afirma que diseña su programa de beneficios con el empleado en el centro, para 2028 ese número crecerá al 46%. En paralelo, el modelo basado exclusivamente en el posicionamiento de mercado y compliance pasará del 31% actual a menos de la mitad en tres años, mostrando que la dirección es clara: los beneficios reflejaran el propósito de la empresa y responderan a necesidades reales de las personas.
Una agenda de bienestar que combina estrategia y humanidad
Los datos de la WTW 2025 Benefits Trends Survey y la Global Benefits Attitudes Survey 2024 son un llamado de atención. El bienestar emocional, la flexibilidad y la personalización ya no son diferenciales, son expectativas mínimas en un mercado laboral cada vez más competitivo y en un contexto económico que exige eficiencia.
Para las empresas, el desafío es doble: hacer más con menos y diseñar beneficios que realmente importen y por ende, impacten. Para los empleados, la oportunidad es clara: acceder a programas que mejoren su bienestar integral, reduzcan el estrés financiero y emocional y les permitan elegir lo que mejor se adapta a sus necesidades.
¿Tu empresa está lista para dar el siguiente paso?
Diseñar beneficios hoy no es solo una cuestión de compensación: es una estrategia que combina humanidad y visión de negocio. Los datos dejan claro que el bienestar emocional y financiero ya no son un plus, sino una expectativa mínima en un mercado laboral competitivo y en un país que vive en permanente incertidumbre económica.
En Criteria Pension & Benefits creemos que el bienestar integral de los empleados no se limita a su desempeño laboral, sino que está profundamente conectado con su seguridad financiera. Brindarles herramientas para gestionar sus finanzas y reducir el estrés que generan las decisiones económicas es clave para liberar su potencial en el trabajo y en la vida personal.
Nuestro objetivo es ayudar a tu organización a acompañar a sus equipos con estrategias que combinan educación financiera para no expertos, planificación personalizada y demás posibles beneficios que cuiden de su bienestar. Si querés conocer más sobre cómo llevar tu estrategia de beneficios a un nuevo nivel y construir bienestar real para tu gente, escribinos a pension@criterialatam.com o por WhatsApp al +54 9 11 3875 2