La Reserva Federal de EE.UU. recortó las tasas de interés por segunda vez desde julio, sugiriendo en su retórica que está lista para actuar de un modo más pronunciado si su economía arroja señales adicionales de desaceleración.

Su presidente Jerome Powell dijo en conferencia de prensa que una “secuencia más extensiva” de cortes podría resultar conveniente. “Tenemos los ojos abiertos. Estamos viendo la situación”, dijo.

El mismo día, el Banco Central de Brasil recortó su tasa Selic (ya en mínimos históricos) hacia la zona de 5,50% y dio señales de mayor espacio en el horizonte para proveer estímulos adicionales. La economía del país vecino presenta señales de estancamiento.

Del otro lado del océano, el Banco Central Europeo se despachó con un compilado de estímulos: una nueva ronda de compra de bonos desde noviembre y cortes adicionales en una tasa de interés que ya se encuentra en terreno negativo.

Como hemos señalado anteriormente, el comportamiento de los activos financieros globales en 2019 parece estar gobernado por una dinámica opuesta entre vientos de cola y de frente para la economía mundial: los estímulos monetarios y la disputa comercial entre China y EE.UU.

La novedad es que, frente a una actividad global que no responde al esfuerzo monetario, algunos países comienzan a evaluar estímulos de otra naturaleza, hasta aquí ausentes en la discusión global: medidas de política fiscal.

En ese sentido, Holanda se apresta a aplicar recortes impositivos por 3.000 millones de euros y aumentar el nivel de inversión. En Alemania, un país con bajos niveles relativos de endeudamiento (60% del PBI), va ganando terreno entre economistas las conversaciones que invitan a repensar esta tradición.

Viento de cola: desde junio, los bancos centrales se mueven en tándem con una baja de tasas generalizada

Fuente: Elaboración propia.

El esfuerzo sin precedentes de los hacedores de política se entiende en un contexto de actividad global a la baja. En un reporte reciente, la OCDE planteó que “queda poco lugar de maniobra” para la política monetaria en países desarrollados, sugiriendo un acompañamiento de medidas de orden fiscal.

La organización se fundó en las renovadas restricciones al comercio y la persistencia de tensiones políticas para recortar la expansión esperada del PIB hacia 2,9% este año. Hacia adelante, se espera que los efectos de la guerra comercial tenga un impacto negativo anual de 0,6% en la actividad global.

Las negociaciones entre China y EE.UU. persisten, con la expectativa de  un acuerdo interino en octubre. No obstante, la fragilidad y transitoriedad de tales compromisos es manifiesta.

El volumen del comercio global cae en el 2do trimestre de 2019 versus el 1ro y lleva 9 meses de estancamiento

Fuente: OCDE

Las restricciones comerciales aplicadas este año tienen un efecto negativo de 0,6 p.p. en el PIB global

Impacto de las restricciones al comercio EE.UU. China en 2019, en relación al PIB.

Fuente: OCDE

Recomendaciones de cartera

Recomendación de portafolio: sesgo protectivo, aunque maximizando oportunidades puntuales

En anteriores envíos (http://criteriacontentlab.com.ar/donde-vemos-valor-agosto-6-2019/) puntualizamos la relevancia de mantener un sesgo defensivo en las carteras internacionales para transitar el contexto incierto. El juego entre factores geopolíticos, por un lado, y estímulos monetarios, por el otro, parece dominar en el corto plazo el curso de los activos financieros globales.

Recientemente, sugerimos una posición en Treasuries de EE.UU. de largo plazo como un instrumento de resguardo ante riesgos recesivos, decisión que se ha probado resiliente a la luz de los acontecimientos de los últimos meses. Consideramos de alta relevancia mantener una estrategia financiera que actúe como reaseguro ante movimientos súbitos en los mercados.

Contáctese con nosotros para que un asesor lo guie en un posicionamiento de cartera  integral, que administre correctamente los riesgos al tiempo que procure maximizar oportunidades puntuales en los mercados internacionales.